Esta práctica poco común en algunos países, está ganando cada vez más popularidad en la hostelería moderna y occidental pero, ¿cuáles son las razones?
La sal ha sido un elemento fundamental en la cocina durante siglos. No solo realza los sabores de los alimentos, sino que también actúa como conservante natural.
En la antigüedad, el uso de la sal era esencial para preservar carnes, pescados y otros ingredientes. Además, en muchas culturas la sal simboliza hospitalidad y prosperidad, y su presencia en la mesa era prácticamente una norma.
La experiencia en un restaurante no solo depende del sabor de los platos, sino también de la comodidad y las expectativas del comensal. Algunos clientes pueden sentirse sorprendidos o incluso frustrados al no encontrar sal en la mesa, lo que podría afectar su percepción del servicio.
En sistemas de gestión de reservas como Restaurantic, los restaurantes pueden especificar este tipo de detalles e información sobre cada cliente y reserva. Además, una buena gestión de reservas permite a los restaurantes conocer mejor a sus clientes y ofrecer un servicio más personalizado, incluyendo la posibilidad de responder a solicitudes específicas.
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Este sigue siendo un tema que genera cierto debate entre restaurantes, chefs y comensales. ¿Tú que opinas? ¿Prefieres que la sal esté disponible o confías en el criterio del chef?
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